Para los adultos, es recomendable disfrutar de entre siete y ocho horas de sueño de alta calidad diariamente, para que además de sentirse descansados, puedan llevar a cabo sus actividades y responder a las exigencias de la vida cotidiana con energía y en sus niveles óptimos. Sin embargo, esto no siempre es posible de cumplir, principalmente gracias al estrés y a las distracciones del ritmo de vida moderno.
Tanto por no lograr el concilio del sueño como cuando éste se logra pero no es de buena calidad, muchas personas viven con alteraciones en su descanso, y gran parte de ellos lo hacen sobrellevando un padecimiento crónico llamado insomnio.
Algunas de las principales medidas que pueden emprenderse para mejorar esta condición, e incluso para prevenirla, consisten en evitar las siestas durante el día, levantarse de la cama unos 10 minutos después de despertarse por la mañana y no leer ni mirar televisión una vez acostado en ella durante la noche. Pero, para quienes continúan padeciendo insomnio aún después de incorporar a su rutina diaria estas prácticas, lo común es recurrir a medicamentos de libre venta, por ejemplo, la melatonina.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos el medicamento no es tan útil como se piensa. Se ha demostrado que, en promedio, la melatonina sólo ayuda a las personas a conciliar el sueño unos siete minutos más rápido que con un placebo.
Un tratamiento que puede resultar más eficaz para algunas personas es el cannabis medicinal. De acuerdo con datos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, aproximadamente el 25% de los norteamericanos experimentan insomnio agudo cada año y, en el 25% de ellos, se convierte en insomnio crónico. Si bien hay una serie de medicamentos recetados y de venta libre que se han desarrollado para ayudar a quienes sufren de insomnio, todavía no se cuenta con alguno que produzca un patrón de sueño normal.
Frente a este panorama, el cannabis medicinal ofrece esperanzas. Es del dominio popular que esta sustancia puede ayudar a inducir la relajación y la somnolencia. También se puede usar para reducir el dolor, y dado que el dolor puede interferir con el sueño, quienes toman cannabis para el dolor suelen dormir mejor por la sencilla razón de que sus cuerpos están más cómodos.
Los estudios sobre el cannabis y el insomnio, sin embargo, siguen siendo limitados y la investigación ha arrojado algunos resultados mixtos, por lo que aún no se cuenta con datos concluyentes.
Por otra parte, hasta el 75% de los casos de insomnio se resuelven solos sin medicación, por lo cual lo más recomendable es, antes de recurrir al uso de cannabis medicinal, probar primero métodos más naturales para el insomnio agudo. Esos métodos pueden incluir prácticas como irse a la cama y levantarse en un horario regular, hacer suficiente ejercicio durante el día y evitar el consumo de cafeína cuando se acerca de la hora de acostarse.