Enfrentar un diagnóstico de esclerosis múltiple es complicado, no sólo porque la vida de quien la padece cambia drásticamente, sino porque, además, en particular esta enfermedad no tiene esperanza de recuperación, puesto que no existe cura para ella.
En el mundo, aproximadamente 2.5 millones de personas se ven afectadas por la esclerosis múltiple, por lo que la comunidad científica trabaja en el descubrimiento y desarrollo de fármacos capaces de ayudarles a aliviar sus síntomas y a reducir el riesgo de sufrir recaídas.
Incluso, en algunos países los cannabinoides medicinales están autorizados clínicamente para el tratamiento de sus síntomas, pese a que, aunque positiva, la evidencia de su eficacia aún es limitada.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica desmielinizante del sistema nervioso central que puede presentarse en un patrón recurrente-remitente y/o progresivo. Implica una respuesta autoinmune en la que el sistema inmunológico de la persona afectada ataca las vainas de mielina que recubren y aíslan los nervios.
Sus manifestaciones clínicas son múltiples e incluyen la pérdida de fuerza y de sensibilidad en las extremidades, la pérdida visual, dolor derivado de rigidez en los músculos, dificultad para la coordinación de los movimientos y disfunción de la vejiga.
Los receptores de cannabinoides están involucrados en las respuestas inmunes, razón principal por la que se cree que podrían ayudar a reducir el ataque autoinmune que causa la esclerosis múltiple.
Algunos de los efectos beneficiosos que se le atribuyen a los cannabinoides frente a la esclerosis múltiple son el control de la rigidez muscular, del dolor y de la disfunción vesical, especialmente en pacientes con síntomas refractarios. Los mecanismos propuestos están mediados por la modulación de los receptores CB1 y CB2 en el sistema endocannabidiol.
En contraparte, algunos efectos secundarios de los cannabinoides son la sequedad de boca, la sensación de embriaguez, la fatiga y mareos en algunos casos; todos estos efectos menores que no ponen en riesgo al consumidor, y que ratifican lo indicado por la Organización Mundial de la Salud, entidad que reconoce el uso de cannabinoides como seguro, y no adictivo ni nocivo.
Como indicamos al inicio, en algunos países como España, Canadá y Reino Unido se comercializa nabiximols, un extracto de cannabis que suelen suministrarse personas que han probado otros medicamentos para la esclerosis múltiple sin éxito.
Sin embargo, la evidencia de que los cannabinoides podrían reducir los síntomas de este padecimiento crónico no es particularmente sólida, y que el impacto clínico real de los cannabinoides en esta condición no está claro, tal y como ocurre con gran número de padecimientos en los cuales se piensa que los cannabinoides son beneficiosos para la recuperación, pero cuya investigación aún es incipiente.